Beneficios del algodón orgánico para los bebés
Tradicionalmente el algodón ha sido un tejido básico en nuestras prendas y ahora está siendo sustituido poco a poco por una opción con mucha más conciencia ecológica y social: el algodón orgánico. La comercialización de productos orgánicos viene de la mano de un movimiento por el respeto y cuidado del medioambiente. Lo que muchos desconocen es que estos productos, además, poseen grandes propiedades que ayudan, cuidan y protegen nuestra piel.
El algodón orgánico es, dentro de los textiles orgánicos, uno de los más demandados debido a las menores repercusiones sobre el medioambiente y su comodidad. Pero también queremos destacar su idoneidad para las prendas de los bebés.
Los bebes, especialmente los recién nacidos, poseen una alta sensibilidad a los químicos ya que su piel es hasta cinco veces más fina que la de los adultos. Su sistema de defensa se va desarrollando según crece, por lo que los químicos y contaminantes de la ropa pueden generar rojeces y alergias en su piel. ¿Cómo llegan esos químicos a los tejidos no orgánicos? En tejidos como el algodón convencional se usan pesticidas y fertilizantes para cuidar los cultivos y que sean más abundantes. En el proceso de producción se usan tintes que contienen metales pesados, permite abaratar los costes, pero es muy perjudicial para nuestra piel y dañino para la de los bebés.
Por su parte, el algodón que consigue la categoría de orgánico no es tratado con pesticidas ni fertilizantes, pese a que la producción se reduce en cantidad, su calidad y cuidado no tiene comparación. Existen controles exhaustivos que garantizan el etiquetado orgánico. Por ejemplo, se comprueba que las tierras en las que se cultiva no hayan recibido ningún tipo de tratamiento fertilizante químico ni pesticidas por al menos tres años. Durante su manufactura se utilizan tintes naturales y se busca ofrecer a todas las personas implicadas un trato y retribución justas por su trabajo. Por estos motivos el algodón orgánico se relaciona muchas veces con el comercio justo. El trato de calidad que recibe el algodón orgánico hace que el tejido sea más suave y cuide mejor la piel de nuestros bebés.
Cuando el algodón no se trata con químicos posee propiedades naturales que van desde la alta absorción de humedad y transpirabilidad del tejidos hasta la protección de las bacterias del exterior. Lo que asegura la seguridad de nuestros bebés frente a alergias, rozaduras y su absoluta comodidad por la suavidad del tejido.
¡Sin duda, el algodón ecológico tiene motivos para quedarse en nuestros armarios!